Las casas con piscina se venden más caras
Las casas con piscina se han convertido en el blanco de la envidia de los compradores desde que comenzó la pandemia. Las ventas de piscinas se han disparado y cada vez son más los compradores que dicen querer una en su patio trasero, según el informe “Top Agent Insights for Spring 2021” de HomeLight.
Antes de la pandemia, muchos compradores evitaban las propiedades con piscinas, que presentan problemas de mantenimiento y posibles responsabilidades. El mantenimiento de una piscina media puede costar entre 3.000 y 5.000 dólares al año, según datos de HomeAdvisor. Solo el 2% de los agentes inmobiliarios en 2018 dijeron que una piscina ayudaba a vender una casa, según datos de ese año. Pero la pandemia ha hecho que los estadounidenses se replanteen su afición por las piscinas, que se han convertido en un modo de entretenimiento mientras se refugian en casa. Las ventas de piscinas se han triplicado en el último año.
Gráficos y estadísticas sobre las viviendas con piscina
Las casas con piscina enterrada también se venden a un precio superior. Los profesionales del sector inmobiliario encuestados por HomeLight estiman que, antes de COVID-19, una casa con piscina costaba unos 16.137 dólares más que una casa similar sin ella. Pero hoy en día, una casa con piscina se vendería por una media estimada de 27.199 dólares más, dicen los expertos del sector. Sin embargo, el coste de la instalación de una piscina enterrada -una media de 42.480 dólares, pero más de 100.000 a 150.000 dólares para una versión de alto nivel- es mucho más que su potencial retorno de la inversión.
Se espera que la demanda de piscinas siga siendo fuerte esta primavera y verano. El 68% de los profesionales del sector inmobiliario afirman que esperan un aumento de la construcción de piscinas en sus mercados. Sin embargo, la manía de las piscinas no sólo se da en los climas más cálidos. En el noreste, el valor adicional que supone una piscina ha aumentado un 113%, según el informe de HomeLight. Una casa con piscina en el noreste antes de la pandemia costaba unos 14.968 dólares más que una casa sin ella; ahora esas casas se venderían por unos 31.847 dólares más, según el informe.
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